domingo, 14 de noviembre de 2010

¿QUÉ ES ALIMENTARSE BIEN?


La nutrición es la base del estado físico, la plenitud, el buen humor diario y el desarrollo personal, profesional y afectivo. Una persona mal alimentada sufre los trastornos típicos del desbalance alimenticio y se auto limita...

UNA GUÍA DE CÓMO NUTRIRSE APROPIADAMENTE

Una persona bien alimentada necesita de una dieta proporcionada balanceada: el número de calorías ingeridas debe ser igual al número de calorías gastadas.
El promedio de calorías que un individuo necesita por día es de aproximadamente 30 por kilo dependiendo de su actividad, aunque ese índice va disminuyendo con el correr de los años. Cuanto mayor sea la persona, menos calorías gasta (esto no es una regla fija, sino que depende de cada individuo).
Los bebes recién nacidos por ejemplo, necesitan de unas 100 calorías diarias por kilo, mientras que las personas mayores de 60 precisan tan sólo unas 20, siempre dependiendo de la actividad que desarrollen.
La alimentación, es la forma de nutrir y reponer la energía utilizada durante el día, con el aporte de alimento correspondiente.

El metabolismo basal es el aporte calórico mínimo que el organismo necesita para mantener sus actividades, sumando los gastos de energía necesaria para el cumplimiento de funciones orgánicas vitales, como la contracción cardiaca, la respiración, la filtración renal, etc.

La dieta que cumpla con las necesidades físicas, debe contener la cantidad mínima de vitaminas, minerales y proteínas requeridas. Y es muy importante decir que tanto las vitaminas como los minerales no aportan grasas al organismo y son trascendentes para el buen funcionamiento del mismo.

El equilibrio de una dieta incluye las cantidades necesarias de proteínas (un 12%), grasas (38%) e hidratos de carbono (50%). Pero como siempre, los porcentajes deben variar según la actividad desarrollada por el individuo o si sobreviene algún tipo de modificación en el metabolismo.

LOS HORARIOS

La distancia entre comida y comida se va ampliando con el crecimiento de cada persona, y se fija según la fisiología que el mismo cuerpo establece.

Durante la noche, la cantidad de glucógeno (glucosa o azúcar que se almacena en el hígado) se reduce considerablemente, y por ello la importancia del desayuno se basa en reparar esa disminución y darle la fuerza perdida al cuerpo para el resto del día.

Este depósito de glucógeno vuelve a disminuir con el correr de la mañana, y se debe recuperar con el almuerzo al mediodía. Los síntomas más normales de la falta de azúcar por la mañana son los mareos y debilitamiento.

Ese proceso se repite durante la tarde pero en menor medida (en la mayoría de los casos pero no en todos), hasta llegar a la cena. Aunque algunos necesitan de una merienda para recuperar las fuerzas perdidas. Esto depende de los diferentes metabolismos y de la actividad que se desarrolle.

LÍQUIDOS

Es importante mantener un equilibrio entre comida y comida, generando una planificación previa e hidratada. El agua cumple la función de ayudar a la digestión, mezclando los alimentos.

La cantidad mínima de agua que un individuo debe ingerir por día es de aproximadamente 1,5 litros.

FIBRAS

La fibra es otro de los ingredientes fundamentales sugeridos en toda dieta planificada. Se trata de un conjunto de sustancias de procedencia vegetal, que no se desintegran en el organismo al no tener éste los fermentos necesarios para que sean absorbidas por el intestino.
La utilización de este tipo de fibras aumenta el volumen del contenido gástrico, contribuyendo así a una sensación de saciedad más prolongada. Además, genera una mejor función evacuatoria intestinal, y contribuye a la eliminación del colesterol con mayor efectividad.
La fibra dietética reduce la permeabilidad a las grasas e hidratos de carbono y está indicada como una muy valiosa protección contra la aparición de cáncer de colon. La cantidad de fibra recomendada por día es de entre 12 y 20 gramos por persona.

ESTIMULAR LOS SENTIDOS

La alimentación es un hábito que debe incluir variedad y equilibrio entre todos los grupos de comida. Es fundamental también evitar la monotonía, cambiando de gustos y probando nuevos sabores constantemente.
Una dieta efectiva y nutritiva no tiene por qué ir en contra de los gustos. Debe cuidarse muy bien el aspecto y la condimentación. Es imposible seguir un régimen sin estar a gusto con lo que se come. Se deben estimular los sentidos y entrar por todos ellos: el gusto, la vista y el olfato

Fuente:

No hay comentarios:

Publicar un comentario